La Comunidad de Colegio Miravalle recibió con gran sorpresa y, sobre todo con gran pesar, el embate del huracán Otis.

El miércoles 25 de octubre, el huracán de categoría 5, tocó tierra a las 00:25 horas, resultando en una gran destrucción de la infraestructura de la ciudad de Acapulco, uno de los destinos turísticos por excelencia en México.

Dos semanas más tarde, las autoridades continúan trabajando para restablecer los suministros básicos: agua, luz, retiro de basura y escombros, etc. en algunas localidades y, mientras tanto, aseguran la distribución de enseres a las 250.000 viviendas afectadas por el suceso. 

Desde el pasado miércoles, cuando el huracán Otis tocó tierra, la ciudad está destrozada. Aunque la ayuda humanitaria tardó entre 2 y 3 días en llegar, por las condiciones en las vías de comunicación, ahora -dos semanas más tarde- los esfuerzos por restablecer las comunicaciones están dando sus frutos gracias a la cooperación entre empresas privadas y entidades gubernamentales.

Colegio Miravalle se une al pedido desesperado de nuestros hermanos con la campaña: “Por Guerrero…Gracias”.

La comunidad Miravalle reunió una gran cantidad de latas de atún, víveres enlatados prácticos y saludables. Lo recaudado se entregó al TEC de Monterrey, campus Pachuca, ya que su centro de acopio se enlaza con el TEC Monterrey de Cuernavaca, campus que se compromete a hacer llegar el cargamento a los más necesitados.

Unidos en esta noble labor, con nuestro granito de arena, Acapulco se levantará de este terrible suceso.

¡Miravalle…con Acapulco, nuestra perla del Pacífico!